Libros de Nicola Yoon

Mi enfermedad es tan rara como famosa. Básicamente, soy alérgico al mundo. No salgo de mi casa, no he salido de mi casa en diecisiete años. Las únicas personas que veo son mi mamá y mi enfermera, Carla. Pero entonces, un día, llega un camión de mudanzas al lado. Miro por mi ventana y lo veo. Es alto, delgado y viste todo de negro: camiseta negra, jeans negros, zapatillas de deporte negras y una gorra de punto negra que cubre su cabello por completo. Me sorprende mirándome y me mira fijamente. Yo miro de vuelta. Su nombre es Olly. Quizás no podamos predecir el futuro, pero podemos predecir algunas cosas. Por ejemplo, ciertamente me voy a enamorar de Olly. Es casi seguro que será un desastre.

Natasha: Soy una chica que cree en la ciencia y los hechos. No es el destino. No es el destino. O sueños que nunca se harán realidad. Definitivamente no soy el tipo de chica que conoce a un chico lindo en una concurrida calle de la ciudad de Nueva York y se enamora de él. No cuando mi familia está a doce horas de ser deportada a Jamaica. Enamorarme de él no será mi historia.

Daniel: Siempre he sido el buen hijo, el buen estudiante, cumpliendo con las altas expectativas de mis padres. Nunca el poeta. O el soñador. Pero cuando la veo, me olvido de todo eso. Algo acerca de Natasha me hace pensar que el destino tiene algo mucho más extraordinario reservado para los dos.

El Universo: Cada momento de nuestras vidas nos ha traído a este único momento. Tenemos ante nosotros un millón de futuros. ¿Cuál se hará realidad?

Evie Thomas ya no cree en el amor. Especialmente después de que ocurre algo extraño en una tarde ordinaria: es testigo de un beso de pareja y se ve abrumada por una visión de cómo comenzó su romance. . . y como terminará. Después de todo, incluso las mejores historias de amor terminan con el corazón roto, eventualmente.