Tiembla, se estremece
siente miedo o quizás total confianza,
pero no se detiene,
suspira aires de tormenta,
aliento tropical,
llora, grita, cae.
Baña con sus lágrimas,
temblorosa tierra,
rocas van, rocas vienen.
Hay gritos, almas inocentes
ahogadas por la vida oscura,
¿se escuchan? ¡NO!
el rugir del temblor las oculta,
tiembla; se desploma todo
sepulta infancia, igual futuro,
no termina,
tan breve que es eterno
sólo hay pánico, con suerte muerte
y así termina:
se calma la fiera,
tan sólo un par de horas,
un par bastó… se hizo cementerio
montaña de vida.
Llora el niño
quedó solo, se arrodilla a la tierra
sosteniendo la mano de su madre
a medio sepultar.