1 Conserva la calma: sabemos que en ese momento de frustración es difícil enfriar los nervios, pero debes tranquilizarte y crear un ambiente relajado que sea propicio para la discusión constructiva.
2 Discute coherentemente: Evita pelear por cosas que ya pasaron o por cosas que no tienen sentido, ya que la idea final de la discusión es sacar cosas constructivas que ayuden a mejorar la relación.
3 Aprende a escuchar: de nada vale que tú hables y hables y no des oportunidad a tu pareja de expresar lo que siente, debes escucharla y comprenderla.
4 Aprende a pedir disculpas: lo más importante luego de una discusión es que sepan pedir perdón y no se guarden rencor.