En varias oportunidades hemos dicho que los problemas forman parte de la relación, pero también hay que saber solucionarlos para que no vuelvan a relucir y no sigan causando más molestias.
Lo primero que debes hacer es identificar realmente la raíz del problema, una vez que sepas realmente qué fue lo que pasó debes dejar a un lado el ego y dar el primer paso para pedir perdón así no hayas sido tú el que inició el conflicto.
Tengan una buena comunicación al respecto, digan todo lo que sienten y que no les quede nada por dentro, de esta manera evitarán que esto salga otra vez a la luz.
Un vez hecho los pasos anteriores debes hacer borrón y cuenta nueva, olvídate de que eso pasó, no vuelvas a sacar ese problema más nunca en alguna otra discusión porque entonces no habrás hecho un buen trabajo.
No guardes rencor y no mires atrás, si decidiste solucionar el problema, entonces no debes molestarte más por lo que pasó ni volverlo a recordar.