Expertos afirman que “dejar de amar a alguien es un proceso que incluye varios factores: falta de comunicación, de intereses en común, el control excesivo y celos enfermizos. Hasta que se llega a un punto en el que pesan más los factores negativos que los positivos, y es ahí cuando se empieza a fracturar la relación.
Si esto sucede en tu relación entonces es porque el amor se ha acabado entre ustedes:
1 Si el ya no te hace falta. Antes esperabas con ansias el poder compartir o hablar con él sobre tus asuntos, pero ahora simplemente ya no extrañas compartir con tu pareja.
2 Ya no compartes con él o ella tus planes o miedos. Te das cuenta que hay muchas cosas que han pasado últimamente que ni siquiera le has mencionado.
3 Te ves sumergido en una rutina. La cotidianeidad se ha apoderado de tu relación, ya no hacen cosas que les emocionen o disfruten juntos.
4 Te sientes ahogado dentro de la relación. Asfixiada y regularmente te encuentras fantaseando acerca de cómo sería tu vida siendo soltera.